Fecha: 24 MAR. 2020
La colposcopia posmenopáusica es un procedimiento que requiere de ciertos cuidados para no generar malestar ni daños a la paciente. Hoy le damos algunas recomendaciones que puede seguir para garantizar el éxito de esta.
La atrofia vaginal y otras condiciones médicas hacen que sea necesario realizar colposcopias a mujeres posmenopáusicas y, aunque es un procedimiento seguro y efectivo, los cambios que la menopausia genera en el organismo hacen que sea un reto realizar el examen. Por esa razón, se deben tener en cuenta ciertos aspectos que pueden dificultar el proceso para prevenirlos y poder llevar a cabo el proceso de forma cómoda y exitosa.
Luego de la menopausia, la mayoría de mujeres experimentan una reducción del nivel de lubricación natural de la vagina debido a los cambios hormonales que se experimentan durante esta etapa de la vida. Esto ocasiona que la presencia o inserción del espéculo cause molestia o que incluso resulte dolorosa. Además, si el instrumento no se desliza con facilidad, también puede afectar el éxito del examen.
Por esa razón, durante la preparación para la colposcopia es importante emplear lubricante a base de agua.
Lo anterior, debiado a que puede ser una buena idea para reducir la incomodidad de la paciente y poder realizar el procedimiento sin este problema y con los equipos de ginecología necesarios.
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En algunas ocasiones, las mujeres posmenopáusicas presentan células anormales debido a una anomalía glandular. Esto es una señal de que el tratamiento debe agilizarse debido a que existen riesgos de una complicación seria de salud para la paciente. En este caso, sería mejor llevar a cabo otro procedimiento, como una biopsia en cono o un procedimiento de escisión electroquirúrgica en asa (LEEP).
La menopausia ocasiona cambios en la estructura del cuello uterino, específicamente produce que el orificio cervical se contraiga y se haga más pequeño y más apretado. Esto significa que cuando se realiza la colposcopia en la menopausia, resulta especialmente difícil visualizar el endocérvix y la unión escamocolumnar ya que el tejido superficial se mueve hacia arriba y hacia el canal endocervical.
Muchas veces estos casos requieren de un muestreo endocervical para eliminar el tejido anormal y realizar un diagnóstico concreto.
En la menopausia también ocurre que, debido a los niveles reducidos de estrógeno, el tejido superficial del cuello uterino se adelgace, lo que disminuye las capas de tejido profundo. Esto dificulta la realización de la colposcopia ya que es más complejo tener imágenes diagnóstico concretas para el examen.
Lo mejor en estas situaciones es guiarse por los cambios de la acetoblancura, aunque lo cierto es que esta condición generalmente requiere de tomar numerosas biopsias.
La verdad es que cuando usted cuenta con equipos deficientes, cualquier reto externo a la realización de la colposcopia o cualquier otro examen diagnóstico se convierte en un obstáculo que impide la prestación de un buen servicio de salud a sus pacientes. Por esa razón, procure dotar su centro hospitalario, clínica o consultorio con los mejores equipos de hospital en el mercado, como los que encontrará en el catálogo de Promedco. Somos distribuidores y representantes de las mejores marcas en desarrollo de tecnología médica del momento, con nosotros podrá hallar los dispositivos que necesita para cada especialidad. ¡Contáctenos hoy!