Fecha: 29 JUL. 2020
Los animales de compañía suelen manifestar signos de estrés y ansiedad en los consultorios veterinarios, por eso es importante encontrar estrategias que permitan reducir estos estados en las mascotas. En esta nota le contamos algunos consejos.
La ansiedad y el estrés de los animales puede ser causado por diferentes factores, ya sean psicológicos por exposición a alguna situación traumática, falta de ejercicio físico, pasar mucho tiempo solos en casa o el estar expuestos a espacios reducidos donde se les impide salir de la cotidianidad y, por supuesto, visitar al veterinario para control o someterlo a exámenes. Esto último resulta ser todo un desafío para los dueños y médicos.
No obstante, tener el conociendo de las causas con antelación permite que desde el hogar se puedan mejorar algunos aspectos que permiten tener mascotas sanas, activas y que se puedan exponer a diferentes situaciones sin tanta angustia. Si bien no es posible proporcionar un ambiente totalmente libre de estrés en un hospital veterinario dado que hay ruidos de otros animales, se encuentran en un entorno desconocido, hay flujo de personas y otros factores que se pueden evidenciar en estos escenarios, existen algunos métodos eficientes que daremos a conocer más adelante que pueden contribuir de manera significativa a reducir estos estados.
Reducir el estrés de las mascotas en las clínicas veterinarias es de vital importancia ya que, no solo beneficia a los animales, sino a los pacientes, al personal y al hospital en general. Si bien hay que hacer algunos cambios en las instalaciones, crear un ambiente sano con enfoques simples es posible, y por lo tanto, mejorará cada una de las prácticas de su clínica.
Un estudio realizado en un hospital veterinario en Alemania encontró que el 78.5% de los perros estudiados clínicamente sanos le tienen miedo al examen de mesa. Y tan solo menos de la mitad lo hizo con calma, un 13.3% tuvo que ser llevado casi arrastrado para poderlo evaluar. Tanto así que la investigación de cuidados veterinarios de Bayer (Volk, Felsted, Thomas y Siren) identificó que una de las causas principales por las que los dueños de las mascotas no las llevaron al hospital es porque no están dispuestos a someter a sus animales al estrés y la ansiedad que les provoca visitar al médico.
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Muchos dueños entrevistados en dicho estudio declararon que demoraron en llevar a sus mascotas heridas o enfermas porque en ocasiones anteriores han sentido que los animales vuelven a sus hogares con episodios de ansiedad o se vuelven más hostiles. Por ese motivo, la atención veterinaria debe ser evaluada para que contribuya al bienestar de todos.
Para brindar un manejo apropiado del animal por temas de estrés y ansiedad es necesario conocer algunos de sus síntomas y estos pueden incluir el acurrucarse, inclinarse con la cabeza, las orejas planas contra la cabeza, ladrido o aullido fuerte, desviar la mirada o tembladera. En este tipo de casos es importante enfatizar en no apresurarse, adoptar un enfoque más humano para acercarse al animal con cuidado, tranquilidad y tener una postura de total serenidad. En algunos casos ayuda darles una galleta, dulce o alimento de su agrado, hablarles un poco, consentirlos con precaución, entre otros métodos.
Algunos exámenes médicos como las ecografías, endoscopias, rayos X son necesarios en algunos casos para determinar la condición de salud de las mascotas y suelen ser procedimientos incómodos y dispendiosos. No obstante, actualmente hay en el mercado venta de equipo médico con excelente ergonomía, imágenes high definition, facilidad en el uso, multifunciones, software y hardware e interfaces idóneas que facilitan la prestación de los servicios y hace mucho más rápida y eficiente la atención a los animales.
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Reconocer el estrés es necesario sobre todo en situaciones de emergencia, ya que si un médico no tiene el conocimiento o no identifica la importancia de tener en cuenta el análisis del comportamiento de la mascota, podría exponerse en situaciones de riesgo, donde una mordedura o un rasguño pueda lesionar a alguien. Además, reconocer los signos de ansiedad o estrés es relevante ya que esto puede dificultar una valoración precisa sobre el estado de la mascota, y por ende altera los resultados de muestras recolectadas.
Cada vez que un animal tiene una mala experiencia en el hospital es más probable que se vuelva ansioso, temeroso y desarrolle episodios de ansiedad que hacen más difícil manejar la próxima visita debido a las asociaciones negativas con el entorno y el personal veterinario. Por esa razón, si desea mejorar este tipo de situaciones en su centro veterinario para brindar una mejor atención a sus pacientes, deberá capacitar apropiadamente a su personal.
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