Fecha: 09 MAR. 2023
A lo largo de la historia, científicos e ingenieros han venido desarrollando diversidad de dispositivos e implementos que facilitan enormemente nuestro día a día. En el campo de la salud, por ejemplo, una de las soluciones tecnológicas más eficientes son los transductores los cuales son esenciales en la medicina moderna, capaces de ser empleados en una amplia gama de opciones, desde monitores de signos vitales hasta equipos de diagnóstico por imágenes.
Con el objetivo de que usted pueda conocer un poco más acerca de en qué consisten este elemento, en este artículo de Promedco, exploraremos en detalle qué son los transductores, cómo funcionan y cómo se utilizan en la práctica médica. ¡No pare de leer!
Los transductores se emplean para convertir una señal física, como la presión o el movimiento, en una señal eléctrica que puede ser procesada y analizada por los diversos equipos médicos como monitores de signos vitales o ecógrafos.
Este tipo de dispositivo se caracteriza además por disponer de dos tipos de funcionamiento: el pasivo y el activo. Por un lado, los transductores pasivos, como los sensores de temperatura, generan una señal eléctrica en respuesta a un cambio en una variable física externa.
Por otro lado, los transductores activos hacen uso de una fuente de energía externa para producir una señal eléctrica. Por ejemplo, los transductores de ultrasonido utilizan una fuente de energía para generar ondas de sonido que luego se convierten en una señal eléctrica que permite crear una imagen de los tejidos internos del cuerpo.
Además de su utilidad, los transductores también se caracterizan por su alto grado de versatilidad, hecho que los ha convertido en una solución tecnológica capaz de ser empleada para la creación y correcto funcionamiento de un sinnúmero de dispositivos. De entre todos los que existen, los tipos más comunes empleados en el campo médico incluyen:
- Transductores de presión: Utilizados para medir la presión arterial, la presión intracraneal y la presión pulmonar, etc., estos transductores se caracterizan básicamente por convertir la presión mecánica en una señal eléctrica.
- Transductores de ultrasonido: Como mencionamos anteriormente, al ser de tipo activo, estos transductores emplean una fuente de energía específica para producir ondas de sonido que posteriormente son convertidas en una señal eléctrica. Gracias a este proceso, dispositivos como los ecógrafos logran generar imágenes diagnósticas claras de los tejidos internos del cuerpo que el profesional médico busca analizar.
- Transductores de flujo: Este tipo de transductores miden el flujo de líquidos o gases (no agresivos) y convierten esta información en una señal eléctrica. Usualmente, son empleados para la medición del flujo sanguíneo y el flujo de aire en los pulmones.
Para nadie es un secreto que los ecógrafos cumplen hoy en día un papel fundamental para el efectivo diagnóstico y detección de enfermedades y anomalías en el cuerpo. Sin embargo, para que estos puedan efectuar correctamente la función para la que fueron creados, los ecógrafos necesitan de los transductores, ya que sin ellos es prácticamente imposible generar la imagen por medio de la cual los profesionales de la salud estudian y emiten un diagnóstico.
En general, los transductores de ultrasonido están diseñados para emitir ondas de sonido de alta frecuencia que penetran los tejidos del cuerpo y se reflejan de vuelta al transductor. Luego, el transductor convierte las ondas de sonido reflejadas en una señal eléctrica que se procesa para producir una imagen en tiempo real.
Su importancia también radica en que, gracias a ellos, estos equipos para imágenes diagnósticas logran efectuar todo el procedimiento de forma no invasiva, lo que los hace especialmente valiosos para la evaluación de los órganos y sistemas internos del cuerpo, como el corazón, los pulmones, el hígado y los riñones, así como para la evaluación del crecimiento y desarrollo fetal durante el embarazo.
En conjunto con lo anterior, los transductores también son un factor crucial en lo relacionado con el nivel de precisión de las imágenes. La calidad de la imagen depende en gran medida de la capacidad del transductor para emitir y recibir ondas de ultrasonido de manera efectiva, lo que significa que es importante seleccionar no solo el transductor adecuado para la aplicación en cuestión, sino también el ecógrafo correcto de modo que el diagnóstico no se vea comprometido.
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